La osteoartritis canina es una condición que resulta en la degeneración gradual del cartílago articular de un perro. La enfermedad es responsable de dolor en las articulaciones y movilidad reducida.
A pesar de ser incurable, existen varias soluciones para retrasar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida general de su mascota.
Tanto para perros como para humanos, la osteoartritis es una enfermedad crónica y degenerativa, que se vuelve cada vez más debilitante a medida que avanza la enfermedad. Los primeros signos de advertencia de la afección incluyen dificultad para ponerse de pie y rigidez; el dolor gradualmente se vuelve crónico o reaparece con frecuencia. ¡Por lo tanto, es vital estar atento a los primeros signos de dolor en las articulaciones!
Tanto para perros como para humanos, la osteoartritis es una enfermedad crónica y degenerativa, que se vuelve cada vez más debilitante a medida que avanza la enfermedad. Los primeros signos de advertencia de la afección incluyen dificultad para ponerse de pie y rigidez; el dolor gradualmente se vuelve crónico o reaparece con frecuencia. ¡Por lo tanto, es vital estar atento a los primeros signos de dolor en las articulaciones!. [Recomendación: enlace cruzado con el artículo 2. Consejos y estilo de vida para mi mascota]
Su veterinario puede recomendar un curso de tratamiento basado en medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, llamados AINE. Al aliviar la hinchazón y la sensibilidad, el medicamento antiinflamatorio ayudará a reducir el dolor y permitirá que su perro recupere la movilidad. Este tratamiento se puede prescribir ocasionalmente o por un tiempo específico, dependiendo de la condición de su animal.
Para estimular la síntesis de cartílago alrededor de las articulaciones y detener la progresión de la degradación del cartílago, los suplementos dietéticos, también conocidos como condroprotectores, ofrecen una alternativa adecuada. Se componen de pequeñas moléculas que están presentes de forma natural en los cartílagos o las articulaciones, como la condroitina, las glucosaminas o el ácido hialurónico, por ejemplo. Los condroprotectores deben administrarse de forma rutinaria, diariamente.
El tratamiento de las articulaciones dolorosas y el alivio de los brotes también pueden adoptar la forma de rehabilitación física realizada por un fisioterapeuta u osteópata. La hidroterapia y la balneoterapia, que generalmente se llevan a cabo en una piscina o baño especialmente diseñado, son técnicas de rehabilitación que utilizan las cualidades terapéuticas del agua para fortalecer suavemente la masa muscular de su perro, sin ejercer una presión adicional sobre las articulaciones ya vulnerables de su animal. Otras técnicas analgésicas alternativas para aliviar el dolor de su perro, aumentar su rango de movimiento y promover una mayor movilidad y agilidad incluyen la electroterapia (basada en la electroestimulación), la fisioterapia, el masaje y la termoterapia (un procedimiento basado en láser).
La homeopatía, la medicina herbal y la aromaterapia son solo algunas de las formas naturales de tratamiento que pueden beneficiar a su mascota. Los aceites esenciales y los tratamientos naturales utilizan las propiedades curativas de las plantas para ayudar a tratar algunas de las dolencias comunes que afectan a los perros.
Sin embargo, los aceites esenciales son muy concentrados y deben manipularse con precaución; no son en absoluto adecuados para cachorros. La aromaterapia y la homeopatía son dos prácticas complementarias que se pueden utilizar en conjunto para formar un tratamiento combinado.. [Recomendación: enlace cruzado con el artículo 3. Los beneficios de los aceites esenciales y el cuidado natural de la salud]
El sobrepeso es uno de los principales factores agravantes de la artrosis. Hay varias gamas diferentes de alimentos disponibles que facilitan el control del peso de su perro y aseguran que se mantenga en forma, al tiempo que fortalecen el cartílago. Sus fórmulas específicas, enriquecidas con antioxidantes, omega 3 o condroprotectores, contribuyen a reducir el estrés articular y ayudan a prevenir la artrosis.
En algunos casos, especialmente en perros con osteoartritis avanzada, un veterinario puede decidir que la cirugía es la mejor opción. La operación consiste en sustituir la articulación afectada por la artrosis, por una prótesis articular (en la cadera por ejemplo).
